Una oleada de muertes de vacas y caballos estaría relacionada con estos insectos. Se trata del escarabajo “7 de oro” o “astilo moteado”, que provoca graves cuadros de intoxicación en los animales que lo consumen en cantidad por accidente.
Productores agropecuarios confirmaron de su fuerte presencia en los campos de Luján, y aunque aún no se registraron muertes en el Distrito, si ya las hubo en algunas localidades aledañas. Mientras tanto, tratan de cortar la reproducción del insecto en toda la región.
Son muy comunes y cumplen un papel muy importante en la polinización y no estaría justificado atacarlos con insecticidas. El daño provocado no sería el suficiente para ejecutar dicha acción.
La muerte del ganado se debe a la ingestión de un gran número de escarabajos en su forraje o en los pastos. Esto sucede cuando hay pocos cultivos en el sembradío, por ejemplo por la sequía. Por lo que se recomienda mantener a las potenciales víctimas fuera de los pastizales.
Desde el INTA alertaron: “Los signos, las lesiones encontradas en las necropsias, y la abundante cantidad de insectos hallados en las pasturas y en el contenido ruminal, llevan a declarar un estado de alarma para alertar a los productores de ganado bovino por una posible intoxicación por el ‘7 de oro’ . El tóxico también podría afectar a ovinos y equinos”.
Los síntomas que se presentan son diarrea, en algunos casos con sangre y pseudomembranas; decaimiento; malestar; y muerte en cuadros que van de 2 a 6 u 8 días.
Desde el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado de INTA Balcarce ya se iniciaron averiguaciones y estudios.
A su vez, recomendaron:
- Evitar el consumo masivo de los escarabajos en el forraje: esto significa retirar los animales de los lotes con alto nivel de infestación.
- La mayor presencia de insectos parece estar relacionada a elevados grados de floración.
- No queda claro aún si el escarabajo podría conservar altos niveles de presencia y toxicidad en una reserva forrajera confeccionada en una pastura infectada.
- Las recomendaciones básicas importantes son hasta ahora el monitoreo frecuente de la pastura y de los animales para comprobar la infestación y/o la presencia de síntomas compatibles.
- En caso de querer implementar el uso de piretroides para el control del escarabajo en la pastura, se sugiere hacerlo bajo recomendaciones y supervisión agronómica.
- Se recomienda la intervención de un asesor veterinario para la confirmación del diagnóstico.