“Hoy nos toca decir hasta luego titán”, el mensaje de sus padres.
Día triste para la familia y la comunidad lujanense que se solidarizó con el pequeño.
Joaquín Cabrera fue diagnosticado por neuroblastoma. Pudo gracias a la solidaridad y la lucha de sus padres pudo viajar a España para probar un tratamiento que no dio el resultado esperado.
Finalmente regresó a Luján a la espera de un milagro. Su familia donó el dinero recaudado a otras causas y agradeció enormemente a la gente que apoyó durante todo este tiempo.
Sin embargo, este domingo llegó la triste noticia. Joaqui se marchó. Un angelito que seguramente iluminará a otros niños que pasan por estas situaciones tan difíciles.
Este lunes desde las 6 de la mañana se llevará adelante la despedida en la sala velatoria de AV. Flandes 374. Jáuregui.
A las 9 horas habrá misa en abadía de San Benito (Fray Manuel de Torres 2208).
QEPD.