Cuándo se habla de empresas familiares se tiende a imaginar pequeñas o medianas organizaciones. Sin embargo, los datos arrojan otra realidad. Se determinó que entre el 80 y el 90% de las empresas de todo el mundo presentan este tipo de modelo, siendo estas mismas, como pasa en la Argentina, representan más del 70% de nuestro producto bruto interno (PBI).
Compañías como Wal-Mart, Volkswagen y Ford, entre muchas otras, han surgido como empresas familiares y al día de hoy, siendo líderes en sus industrias, todavía mantienen una participación mayoritaria en sus herederos fundacionales.
Es casi improbable no cruzarse a lo largo de la vida con empresas que no sean de carácter familiar, ya sea por sus fundadores anteriores o la continuidad de los sucesores o bien por el nacimiento de una nueva en el mercado.
La importancia de este modelo de empresas se basa en sus visiones de futuro a largo plazo con bases fundamentada en sus valores familiares y con un importante sentido de pertenencia. Las empresas familiares no se crean para ser vendidas a corto plazo, sino por el contrario, en muchos casos el fundador, tiene como sueño, que sus hijos puedan tener un sustento económico y que al mismo tiempo cuando tengan edad suficiente se puedan ir incorporando a esta semilla “llamada empresa familiar” que si se hace de manera correcta podrá dar sus frutos…
Es el sostén familiar y los lazos los que llevan a que este tipo de empresas prospere en el tiempo intentando que la perpetuidad se concrete, pero la mala noticia es que, si bien hay muchas ventajas al ser una empresa familiar, rápidamente puede ser alcanzada por las propias desventajas de estos modelos.
Los vínculos son una ventaja de las empresas familiares, lo cual definitivamente profundiza mucho los mismos ya que hay una unión de convivir, compartir, estar juntos, remando por alcanzar el mismo sueño y en donde hay un mayor acercamiento y por ende se profundizan los vínculos familiares.
Existe una entrega incondicional, los miembros de una familia trabajan muchas más horas en la empresa que quien no es de la propia familia, se entrega muchísimo más al proyecto y eso también ayuda y contribuye a la formación de los valores y al sentido de pertenencia de la misma.
La confianza en sacar adelante el negocio sin importar las horas de trabajo es una de las sosas más importante de conseguir y al estar involucrada la familia, la misma sangre, se produce de manera mucho más natural que en las empresas que no son familiares.
Desde el emprendeurismo se sabe que “emprender” siempre es una tarea difícil y hacerlo sólo mucho más aún, pero hacerlo con tu familia, compartiendo mismos valores y fundamentos se hace mucho más sencillo.
Conflictos familiares, una amenaza constante a tener en cuenta:
Así como encontramos ventajas esenciales del modelo de empresas familiares, también existen peligros que no se pueden perder de vista y son centrales a la hora de poder detectarlos y trabajar en dirección al cambio.
La gestión y dirección general de la empresa está a cargo de la familia, el fundador es quién ahora enfrenta el gran desafío no sólo del manejo de una empresa sino también liderar las relaciones interpersonales para que no se generen los conflictos familiares en la empresa. Estos mismos son una constante amenaza desde la gestión de las relaciones de familia que pronto son alcanzados en el sistema de la empresa.
Los factores de conflicto en la familia, si no se trabajan de manera adecuada y en plena conciencia, nos pueden generar problemas, dato que arrojan la mayoría de las empresas familiares, cuando son abordada por consultores expertos que trabajan sobre estos aspectos entre muchos otros. Para abordar los mismos se sugiere la intervención de consultores profesionales externos que abordan en detalle la gestión, profesionalización, y la resolución de conflictos entre muchos otros temas vinculantes a las empresas familiares.
Herramientas como el protocolo de familia, la creación de los órganos de gobierno y su profesionalización en todos los aspectos de la empresa dan cuenta de que trascender en las empresas familiares no deber ser un deseo sino por el contrario una necesidad marcada por los integrantes de la familia empresaria para poder trascender de generación en generación.
El traspaso o relevo generacional ocasiona el mayor de las desapariciones en las empresas familiares, cuando el fundador no planifica de manera anticipada su retiro, o el traspaso de poder en forma ordenada y en plena armonía de la familia, esto comienza con el deceso de la empresa familiar en términos empresariales.
La comunicación en la empresa familiar:
Hay ciertos aspectos claves que deben trabajarse de buena manera para resolver exitosamente las posibles desventajas o conflictos que estas empresas pudieran atravesar.
Sin dudas que la buena comunicación será una herramienta fundamental para que los vínculos se relaciones de manera efectiva, como así también, el desarrollo de políticas a la hora de poder opinar y describir ciertas falencias que la empresa pudiese tener en la gestión. Teniendo en cuenta que los lazos son tan fuertes es indispensable generar espacios que puedan centrar la atención de los familiares que están involucrados en la empresa, como así también poder escuchar a los familiares que no actúan en forma activa en la misma, ya que como expresamos anteriormente, podrían ser causantes de conflictos al no ser tenidos en cuenta.
La visión compartida en las empresas familiares nos llevan muchas veces al éxito esperado por todos, partiendo de los valores y considerando las diferentes opiniones, sentimientos y el enfoque que la familia desee tener al momento de ir profesionalizando su empresa.
El éxito y la supervivencia de las empresas familiares se basan en los pilares de los buenos vínculos, la comunicación eficiente y las reglas claras, tal como lo hemos expresado. En consecuencia, al emprender se deberán generar recursos y estrategias para garantizar su buena ejecución y funcionamiento, como así también la profesionalización de la empresa, ya que la innovación y la tecnología la atraviesan de una manera tan dinámica que muchas veces no deja tiempos para las evaluaciones, y por tanto muchas empresas desaparecen con el tiempo al ser desplazadas por otras que han manejado en forma efectiva todos los aspectos detallados.
Es importante destacar que el fundador muchas veces sabe que exponerse al cambio podría ser la herramienta diferenciadora pero también el miedo puede ser un patrón que se repite en las empresas familiares, lo que sí se sabe, es que las empresas que se enfrentan en forma constante al cambio con planes estratégicos, profesionalizando sus colaboradores, poniendo en agenda un protocolo y formalizando los órganos de gobierno, entre otros, tendrán siempre un lugar en este mundo en constante cambio donde como digo siempre; una empresa familiar es mucho más que una empresa: El sueño del fundador, una semilla que crece por generaciones dando sus frutos.
Marcos Santos
MS Consulting Group
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